Andrés Bianque
Poeta chileno
andresbianque@hotmail.com
Lo que me quede de vida para el pueblo
Lo que me quede de muerte para sus explotadores
Me dirijo a ustedes con la mirada en alto sabiendo que por mi boca hablan muchas bocas.
Sabiendo que no represento intereses mezquinos ni ambiciones personales ni destructivas ni oportunistas. Sino como un hijo digno de la clase trabajadora.
Profunda indignación causa la indiferencia y la soberbia con la cual algunos de nuestros dirigentes se han comportado.
Eso se ha visto, eso se ha escuchado de parte de ustedes. Un nulo respeto para con grandes sectores.
Porque si a ciertos comunistas, porque si a ciertos revolucionarios, porque si a ciertos integrantes de la clase trabajadora no le gustan las decisiones adoptadas por el Comité Central del Partido Comunista de Chile. Se encontrará con varias opciones. O acata ó se va ó es un oportunista ó es un detractor ó es un afiebrado ó es un infiltrado ó es cualquier cosa, menos un revolucionario o un obrero honesto.
La opción de que alguien pudiera tener una mejor opinión o alternativa es impensable.
Doble explotación. En la fábrica si contradigo al patrón me echan y en el Partido de los trabajadores es lo mismo.
Si no me gusta el vino que me ofrecen, me voy a otra parte. Así de sencillo.
Pero el asunto no es tan sencillo.
Me iría de buena gana a otro lado. Pero cuando me desgarré los brazos haciendo hoyos, cavando zanjas, acarreando agua y fui parte de la cosecha, de la siembra, cuando me rompí las manos cortando la vid de la justicia. Cuando estuve de sol a sol recolectando racimos de esperanzas y se los entregué a ustedes y ustedes fabricaron a su antojo un vino de dudosa calidad… ¿Qué me queda? No es tan fácil. Me gustaría participar en la receta, en la fórmula que ustedes elaboran. Pero el precio que debo pagar es muy caro, contiene un valor más alto que toda la plusvalía junta. Se llama obsecuencia.
Y esa escalera consuetudinaria en nuestro partido, no la quiero, no me gusta y no la usaré nunca, es más, sí de mi se tratara rompería con mis manos cada peldaño que conforma esa escala de posiciones. ¿Entonces qué me queda? ¿Irme?
Hasta donde yo sé, el Partido somos todos, no unos pocos.
Me parece inconcebible que un dirigente, al ver pancartas en contra de las decisiones del CC diga sin ningún reparo. Esos no son comunistas. ¿Si pienso distinto no soy comunista? (La Exclusión y las gárgaras).
Hasta donde yo sé las decisiones las tomamos todos, y no una cáfila de “iluminados”, y recuerdo cuanto han criticado, cuanto se han burlado de compañeros que han optado por otras vías que no han sido las suyas.
En el selecto Comité Central, el compañero Salinas es acusado de prácticas matonescas y anti sindicales. El compañero Juan Andrés Lagos propone que el referente electoral “Podemos” debe transformarse en un referente de Centro izquierda. Lautaro Carmona afirma a un periódico de la Derecha que no queremos volver al socialismo. Claudio de Negri involucrado en despidos arbitrarios, y sindicado como un vulgar mentiroso y agiotista del Semanario El Siglo (El cuál no permite sindicatos, no paga horas extras, no hace contratos, no paga cotizaciones etc. Situación repetitiva en otros medios de información del partido).
Sólo nombro un ápice de lo que es de conocimiento popular.
¿Quién se siente representado con dirigentes así?
Cuando en Moscú llueve, los comunistas usan paraguas aunque haya sol. Desafortunadamente parece ser aún cierto. Una parte de la dirigencia está altamente contaminada con las lacras, vicios y defectos de la Aristocracia comunista soviética. La misma que derrumbó un gran sueño. La misma que corrió a vender y a comprar los pedazos que cayeron tras el derrumbe.
La guillotina política ya está afilándose para decapitar a los compañeros que pensaron distinto. Que avergonzaron al glorioso Comité Central en público. Militantes de Recoleta, de Villa Francia, de Quillota, de Puerto Montt de Peñalolen etcétera etcétera.
Censuraron la página de los jóvenes comunistas. Hasta el día de hoy ni media palabra de la resolución del comité central se puede encontrar en ella.
Se denuncian los errores ajenos y al interior del partido ocurre lo mismo.
Censura. Discriminación. Clasismo. Indiferencia. Nepotismo. Doble discurso.
Entonces, no me voy. No quiero irme. Me quedo. Pero no pretendan chantajearme una vez más con eso de que los trapos sucios se lavan en casa.
Aquí hay irregularidades desde hace bastante tiempo, bien lo saben. Una auditoria sería una especie de golpe militar dentro del partido.
Aquellos que han osado denunciarlo han sido alejados de por vida o simplemente expulsados. Muchos de ustedes se arropan el patrimonio del Partido Comunista como si fuera una empresa, como si fuera una marca comercial. Y bien saben que gracias a esa “marca” que nuestro Partido tiene muchos camaradas que se quedan. Por inercia, por costumbre, por romanticismo. Nunca aprendieron el cacareado Marxismo-Leninismo ni la evolución económica de la historia (Muchos hemos militado subyugados bajo el bozal de la ignorancia, no cuestionamos, obedecemos simplemente. Contradecir tiene deplorables experiencias).
Entonces pasamos a ser parte de una simple hinchada. Un montón de simples mortales que apoya incondicionalmente a su equipo cada domingo o cada elección presidencial. Y juegue bien nuestro club o juegue mal lo apoyaremos perennemente sea cual fuere el resultado.
Nos gusta la política, nombramos a Marx y a Lenin, pero no tenemos idea de ellos. Por una extraña razón, la educación al interior del partido es pésima. No somos más que un rebaño siguiendo a nuestros pastores.
Pero no por entendimiento, sino por sometimiento. Por ignorancia. Por voluntarismo.
No tenemos las armas ideológicas para cuestionar. Las órdenes emanadas del Olimpo Rojo son sagradas. Acostumbrados a asentir con la cabeza.
Somos como niños mirando embobados al tío que nos habla de sindicatos, votos y un mundo mejor. Pero si en algún momento crecemos y lo contradecimos no somos más que unos mal agradecidos o conspiramos.
En los últimos años una docena de “supuestos” comunistas han sido expulsados. Tuvieron un accionar abyecto sin duda. No merecían estar en el partido. ¿Pero el resto? Miles de Compañeros pululan por ahí en otras organizaciones. Y bien sabemos, por nombrar a algunos, que si los recién nacidos “Colectivos” o “Coordinadoras” o aquellas experiencias de auto-organización convocaran a llenar el estadio nacional, faltarían asientos. Y lo interesante es que luchan por un mundo mejor, por cambiar un sistema capitalista por justicia, por el pueblo etcétera, etcétera.
¿No son las mismas metas que tenemos nosotros? ¿Entonces por qué no están en nuestras filas?
¿Porque son todos anarquistas y quieren todo en forma horizontal y odian y desprecian a los Partidos, por lo burocrático y autoritario que resultan sus cúpulas?
Bueno, una vez más le han dado la razón.
Con todo. No todo está perdido.
Yo grito desde la galería, pero doy la cara.
Yo fui. Yo soy y yo seré.
Desconozco eso del andar con el machete bajo el poncho. O el voto en el caso de algunos.
Comento esto ya que existe la leve impresión por parte de mucha gente, que lo de los cinco puntos, no es más que un distractor. Un volador de luces. Como que a la Democracia Cristiana tampoco le conviene el sistema binominal y aquí el queso ya estaba cortado. Con cinco puntos o sin ellos, las cuentas estaban sacadas.
La segunda vuelta era cuento sabido. Lo que había que saber era como administrar esa pequeña cuota de poder que se tenía entre las manos.
Entonces yo me imagino una declaración pero con acento tácito maquiavélico.
¿El Partido Comunista ha tenido reuniones con la Democracia Cristiana?
Nos hicieron votar por un traidor llamado Aylwin, ¿Ahora tendremos que salir a trabajar unidos junto a ellos para derogar la ley binominal?
Al compañero Tellier se le escucha citando varias veces a la compañera Gladys Marín.
Tal vez sea bueno eso de citar.
“La Concertación no va a ser derrotada por la Derecha porque jamás dio la batalla contra ella. La derecha sólo la va a sustituir, con consentimiento de amplios sectores de la Concertación.
Aquí, en Francia, en Italia los gobiernos socialdemócratas, llamados de la III Vía, aplicando las políticas neoliberales, se han convertido en puente para gobiernos de extrema derecha.
Y nos viene a pedir a nosotros, a las fuerzas de izquierda, a la juventud, que votemos por ella, después que 12 años han estado en la misma mesa del banquete.
Chantajean a la Izquierda, con el cuento de que hay que parar a la Derecha. Claro que hay que parar a la Derecha, pero eso se hace enfrentándola, desarmándola, pasándole la cuenta y con el pueblo movilizado, luchando como lo hizo en dictadura” (Gladys Marín, 90 Aniv. PC. 2002-16-06)
Hace rato ya que nuestro partido no camina, sino que se arrastra y sufre una cojera política espantosa. Tan evidente es que un simple don nadie puede darse cuenta de aquello. Pertenezco a una generación que jamás tuvo la suerte de recibir clases de marxismo en el partido, Siempre escuché, ¡hay que auto educarse! Debido a eso no cito a Lenin y los acuso de Revisionistas, Mencheviques o de estar llenos de tendencias pequeño-burguesas.
O le enrostró algún párrafo de Marx que pudiesen consultar en sus biblias.
Por eso la tinta negra de este escrito. Aún tengo las manos untadas de hollín del neumático que arrastré por las calles. Por eso el hiero de estás líneas, aún mantengo el óxido de los miguelitos en los dedos. Cosa que muchos dirigentes, Nunca podrán afirmar.
Saco cuentas simples, como persona simple. Han tratado 100 años lo mismo y no resulta.
¿Por qué habría de resultar hoy?
Y los experimentos que han resultado han durado lo que dura el salario de obrero.
Fracasó en Chile, Argentina, Brasil, Perú, El Salvador, Nicaragua, Irán, Italia etc. etc. etc.
La panacea que soluciona todo. ¿Las Elecciones? Hemos tenido 16 años de coprocracia en la cual poder movernos. Resultados. Nos hemos ido alejando de los verdaderos problemas de la gente y sólo hemos instalado lo electoral por sobre las necesidades reales del pueblo.
¿Qué opina el Pueblo Mapuche de las elecciones? ¿Estamos con ellos o les damos la espalda? A nivel electoral existen casi 5 millones de chilenos que no se sienten identificados con el actual modelo.
¿Buscamos un acercamiento hacia el pueblo o hacia el poder?
No todos los países tienen la suerte de Venezuela en la cual existe un hombre justo que si lo mosquean mucho tiene con que defenderse.
Bien cabe recordar que a nuestro glorioso partido le costó casi ochenta años entender, deducir, concluir, que había un “Vacío Histórico” aunque en la actualidad la memoria es frágil para muchos de nuestros dirigentes. ¿Qué pasó con el TMM?
Además, listas completas de militantes “inscritos” ya sea para legalizar el partido o para votar duermen en seguras oficinas del gobierno. En caso de (Aunque si fuéramos un peligro real para el sistema no nos dejarían andar tan sueltos de cuerpo por todos lados).
A la sazón que en algún momento se logren diputados, senadores, alcaldes, ministros y hasta un presidente comunista. ¿Cuánto duraría ese gobierno? Si no toca los intereses del gran capital, una eternidad. Sino, vuelta a otro golpe militar. (“Es más fácil pedirle a un muerto que se levante a que la burguesía sea justa”)
La adecuación a los nuevos tiempos ha conllevado a una adaptación extremadamente obtusa en muchos casos. Se percibe un temor latente frente a las definiciones.
Como comunistas promulgamos la Dictadura del Proletariado, la Destrucción del estado Burgués e instaurar un Estado Socialista a través de la Revolución (¿Armada?).
No. ¿Suena demasiado fuerte?
Iremos introduciendo mejoras al interior del sistema neoliberal. Conquistaremos una democracia avanzada. Creo que no deberíamos ser comunistas sino trabajar como Asistentes Sociales. No importa que no tenga para otro par de zapatos Nosotros le arreglamos la suela.
La olla social está a punto de explotar (v.gr la década del 80) y somos la válvula que deja salir el vapor a través de las elecciones. Asunto arreglado. Asunto cocinado.
(Pobre partido nuestro, cortó las papas, peló las cebollas, donó sangre de su sangre, sudor de su sudor y al final quedó mirando detrás de la vitrina.)
Ahora insiste en que le den a probar un poco, se ha cortado el pelo, no habla de todas las formas de lucha, está renovado y juega y acepta las reglas impuestas.
Como dijo Chaplín. “El tiempo es el mejor Director, siempre encuentra un final perfecto” y en el caso de nuestro partido sobran los comentarios. Cosecha lo que sembraste.
Es menester decirles que yo no sería tan enérgico como los Compañeros de la Jota que piden la expulsión del Lautaro Carmona por traición. Tampoco creo que las cosas mejoren con echar a Tellier o cualquiera del Comité Central. ¿Entonces qué?
No debemos luchar contra la corriente sino ser capaces de re dirigir el cauce hacia otra dirección.
¿Cómo se logra esto? Con honestidad, sin matonaje político, Con responsabilidad.
No menospreciando a quienes piensan distinto. Siendo consecuentes con el discurso.
re pensando sus postulados. Cuestionándose. Terminar de pasearse con esa soberbia de patrón profesando que tienen el medicamento para todo.
Trabajando desde la base, con la base, crear organizaciones para el pueblo, no para nosotros, no con fines electoralistas o para manipularlas. La organización en forma honesta y transparente.
Reconociendo a todos los héroes del pueblo. Que el Mural no sólo tenga la cara de Neruda y el Víctor. También la de Miguel, también la de Raúl Pelegrin, también la de Marco Antonieletti. ¿Quién les dijo que ellos no son Pueblo? ¿Quién decidió Censurar a esos hermanos? ¿Quién se toma el derecho de señalar con el dedo quién es digno de ser recordado o no? ¿Ésa es la clase de Unidad de la cual se pregona a los cuatro vientos? ¿Esa? Porque si es esa, no creo que nadie la quiera.
Aceptando la diversidad cultural, todo el mundo sabe que artistas comprometidos y de izquierda, cantantes, poetas, escritores, actores, músicos, artistas que no repiten el decálogo comunista no tienen cabida en nuestras filas. ¿Cuántos talentosos creadores han muerto y siguen muriendo sin que el partido les haya reconocido como tales? ¿Ejemplos?
¿Los que son militantes del partido valen más que los que no lo son?
Muchos de aquellos que EXCLUIMOS tal vez fueron extremadamente críticos hacia nuestro Partido pero, NUNCA traidores a la clase obrera.
Respeto por favor. Honor y gloria los caídos, no importa la bandera o si tiene bandera.
Es un hijo consecuente de nuestra clase y sus derechos, con eso basta y sobra.
Creo que no somos la “vanguardia del pueblo” como muchos compañeros piensan y se solazan. Creo que a ratos somos los peores enemigos de la clase trabajadora.
A nivel social no hacemos más que manipular las organizaciones. Somos el secretario político y presidente del Centro cultural Nn al mismo tiempo. Usamos las organizaciones como un simple transporte de intereses partidistas hasta cuando nos sirven. Después desaparecen indefectiblemente sin que hagamos nada para salvarlas. Un simple poblador es mirado con menosprecio por nosotros. Si no es apto para cristalizar la política del partido o lo absorbemos ideológicamente o lo reclutamos. Pero solo, en su propio mundo de juicios no se va a quedar.
A nivel sindical es lo mismo, las grandes organizaciones no son más que una palanca política o electoral o circunstancial. Resultados hablan por sí solos.
La elección de algún dirigente comunista en alguna organización es vista con ojos muy optimistas. Es el partido quien ganó la elección, no la organización en sí. Se cuentan dirigentes como quien tiene peones trabajando en una hacienda. Se vislumbra la manera de insertar nuestras políticas al interior de ellas, en detrimento de las reivindicaciones propias y particulares de cada orgánica. La conducción de algunos estamentos ha sido simplemente horrible. Dirigentes que pudieron haber sido destacados líderes han sucumbido bajo el influjo muchas veces equivocado de la dirección. Dirección que ha estado diametralmente en contra de toda una corriente. La estudiantil por ejemplo.
A mi entender vanguardia es aquélla que tiene un programa político claro, no adaptable según las circunstancias. Aquel conglomerado que crea o levanta una reivindicación de profundo llamado por la clase trabajadora. Vanguardia no es subirse a la ola social que de en cuando en cuando estalla. Y conducirla a la salida más fácil y más mediocre. Las elecciones.
Algunos compañeros tienen el pellejo duro y sueñan con enfriar a los afiebrados en un claro parangón entre la Cordillera de Los Andes y Siberia.
Sin embargo, no será tan fácil. No se los hagamos fácil. No renunciemos. Quedémonos. Demos la pelea a nivel ideológico. A nivel político.
Cambiemos el rumbo de este pájaro tuerto de norte.
No terminemos de cuestionar. No seamos más carne de cañón por el interés de unos pocos.
Demos la pelea en los congresos, en los ampliados, en los plenos, en las bases, en las células.
En las organizaciones, en los sindicatos.
Aquí somos todos responsables, aquí todos debemos ayudar, Comunistas y no comunistas.
Veamos que distinguidos compañeros seguirían en el Partido si se les conmina a trabajar en una base poblacional sin el sueldo que reciben.
Veamos hasta donde le duran las convicciones.
No renuncies, No te vayas. Quédate. Exige. Demanda. Lucha.
Otro Partido Comunista es Posible.